jueves, 29 de diciembre de 2016

No te puedo, no te quiero, no te voy

No te puedo odiar a pesar de, lo que mi mente interpreta, como desaires.
Porque no es justo, que yo mida así la realidad.
No te puedo querer menos. 
Que yo quererte quiero, con el mismo amor con el que arriban tus aproximaciones.
No te quiero odiar porque cuando empiezas a hablar, tu boca engulle todos mis sentimientos hostiles y acaba con la ira apelmazada.
Y eso que me llevás no sé adónde pero con toda la paz.

No te voy a odiar porque siento que te amo. 

domingo, 18 de diciembre de 2016

Lo único que importa


Se me han escapado las ganas, la fuerza y la voluntad
de tener ganas de algo
y eso me mantiene en vilo

Ya no me concierne si te vas a la mierda
o si de sopetón la mierda decide devolverte
y retomás el circuito de desandar tus pasos erráticos

La libido, Eros, la pasión
o comoquiera decida llamársele
ha vuelto a acariciar mi cuerpo
y ahora es lo único que importa

domingo, 11 de diciembre de 2016

La verdad de la psico-riña a la vienesa

Cuenta la historia oficial que durante la travesía psicoanalítica a Estados Unidos Jung le vociferó a Freud "Mis sueños son mis sueños" cuando Segismundo estaba intentando hallar el falo en más lugares que los previstos al incurrir en un exceso de interpretación onírica de su almohada. Pero mucha agua ha corrido debajo de ese barco, para al fin revelar mediante un testigo (de Jehová) que en realidad los hechos habían transcurrido de un modo muy diverso y no tan cordial como se nos pretende hacer creer. Y otrasidigo, parece haber sido la causa que dio origen al cisma teórico-afectivo entre Jung y Freud.

Como veníamos redactando, la información me ha sido facilitada a través de un manuscrito hallado en una botella, venido hacia mí océano Atlántico de por medio y gracias al huracán Clelia que lo trajo hasta la salida al mar que posee Bolivia en la costa rosarina del Paraná. Reproducimos a pie juntillas el testimonio que un ejemplar de la raza humana ha registrado en la posteridad de un trozo de papel, sopena de ganarnos probablemente, sólo el recelo jocoso que ocasionan los nuevos descubrimientos.


"Mi padre me había dado el escarmiento. Yo sabía que él iba a darle matraca matraca a mi madre durante toda la noche, así que no tuve mejor idea que cambiarle este sortilegio por unos morlacos para dispensarme de algún embriagante en la taberna de la embarcación. Hete aquí a quiénes me encontré en el camino hacia allí: dos individuos discutiendo apasionadamente en una jerga grandilocuente que parecía inventada por ellos para la ocasión. No pude menos que seguir con atención la interacción que empezó a ponerse más interesante que lo que pensaba hacer con la bebida que me traía entre manos. Entonces, decidí quedarme agazapado en la puerta que conducía a cubierta y asomarme de tanto en tanto para enterarme de qué iba la cosa.

Fue cuando el hombre de años más mozos (Jung) le espetó al sobrepasado en canas (Freud): -pero Estimado Señor Profesor, vení a interpretarme ésta, y le obsequió una precisa bofetada en su moflete derecho. A lo que enseguida le profirió: -Nadie se atrevía a tomar al profeta por las barbas porque pinchás más que una ortiga, cabeza de chota libidinosa. El respetadísimo no se quedó atrás y le propinó con una de sus elegantes chancletas de entre-barco un sonoro golpe en el sector anatómico donde la espalda cambia de nombre, al grito de -¡La libido no se mancha!
Algunos minutos duró el agitado intercambio hasta que el señor entre nosotros conocido como "cabeza de chota", tras sucesivos jadeos y encontrarse a punto del soponcio cada vez que el muchacho más atlético lo desplazaba más cerca de la borda, le propuso la acertada sugerencia al otro: -Pero rescatate, barrilete, que no te das cuenta que si seguimo' piña va, piña viene, nos vamo' en picada a las fauces del cocodrilo, digo de los tiburones.
Antes de que el tupido señor hubiese podido culminar su frase, el más buen mozo completó la idea: -Y no queremos correr ese destino, Veneradísimo Dr. Freud, no sin haber currado lo suficiente con nuestras psico-teorías.
El otro continuó: -Es un regio argumento el que acaba de pronunciar: me ha sacado las palabras de la boca. PsicoSupersticiosísimo Dr. Jung, es usted un completo inconsciente a cielo abierto. Sin saber exactamente si tomar las palabras de Freud como un cumplido o la psico-señal para volver a convertir la cubierta del barco en el perímetro de un ring, Jung le acomodó el cuello de la camisa a su interlocutor y le repuso su exiliada chancleta. Luego Freud se acomodó las barbas por sus propias manos (lo cual fue muy conveniente), y a continuación, en una escena de amabilidad empalagosa empezaron a desarmarse en elogios mutuos.
Yo, a mis doce años y con toda la vida por delante, pensé lo peor; me dije: demasiado amor para una noche donde había dos locos más locos que cualquiera concertando entre golpes bajos el futuro de la salud mental. Y así, tranquilo conmigo mismo como estaba, me aproximé a babor a disfrutar de mi placer dionisíaco en la Tierra, en la mar o donde sea".


Un músico soberanamente loco a quien le seguimos la corriente.
 

miércoles, 23 de noviembre de 2016

Nebulosa paralela

Al menos fuimos coautores esculpiendo sentimientos numinosos
catalizados por la salvia de alguna nebulosa paralela
 
Aún así todavía me gustaría arrancarle de un beso
todo aquello que le hace dudar sobre mi capacidad de amarlo

El asunto sería poder colarme en una estrella fugaz
para luego abordarlo con la boca abierta.



lunes, 7 de noviembre de 2016

Me sobran las palabras

palabras que no osan repercutir en el cuerpo
y no atinan a surcar la intensidad caleidoscópica del alma

sustancia y resabios de un material tan insuficiente como desencarnado
pieles testigos de otras murallas (que me quiero arrancar a los 33ºC) tan evanescentes como extrañas

se empecinan en seguirle los rastros a una experiencia que también se pretende sensata
pero en su discurrir se confunden con las huellas de otras memorias, otras gentes

y colapsan, se me estallan los sentidos fugaces,
en el cielo salpicado con mojones de nombres extraviados

últimamente me sobran las palabras para casi absolutamente todo

domingo, 16 de octubre de 2016

La dicha del querer a alguien

Esa inexplicable sensación de concebir adorable todo lo suyo
De registrar su ausencia como el incremento de aquél sentimiento
De aprender a regocijarme en la dicha del querer a alguien y manifestarlo
De asumir que no quiero arriesgarme a someter este cálido y real cariño al capricho de exigirle alguna expectativa
De ofrecer lo que esté a mi alcance y atender a recibir lo que de corazón está procurándome

¡Y a rodar mi vida!

Sinceramente no sé si seguir llevando la bici a reparar, decidirme a venderla o exorcizarla.
Y lo notable es que la última opción me viene pareciendo ser la más auspiciosa.

domingo, 9 de octubre de 2016

sábado, 8 de octubre de 2016

La queja histérica

Finalmente llega el momento en que toda obsesiva logra darse cuenta y exclamar a los 4 vientos... ¡estoy rodeada de histéricos!

Una canción para amenizar el descubrimiento.
Seguimos con la onda armenia.

sábado, 3 de septiembre de 2016

Danza de consideración

haberme entregado en cuerpo y alma hasta acabar sitiada en una aridez
por descuidada, por desatenta 
por mis también idénticos demonios
en la mismísima fuente sagrada
descender con la fuerza de las circunstancias hacia las raíces
buscando el agua para volver a fluir
en la templanza de quien todo lo comprende porque el todo la contiene
porque todo está lleno de amor para hacer simpatía

(y el que busca, encuentra...)
y regenerarme en una danza que simbolice toda la consideración que puedo infundirme esta noche




La canción expresa las dificultades que sobrevienen en el destino del amor entre un muchacho de origen turco y una joven, armenia. Más o menos como las delicadas vicisitudes que frecuentan el amor de a 2, el amor del todo y el amor al sí mismo cuando intentan caminar juntos.

martes, 2 de agosto de 2016

She'eriot Shel Ha'Chaim

No soy muy afecta al pop pero esta canción de Idan Raichel Project me ha tocado hasta los huesos y confieso que no puedo dejar de escucharla a diario. Al fin y al cabo, es como concluía China Zorrilla en Elsa y Fred: "el arte te llega, o no te llega". 

"Lo que el tiempo está diciéndome,
es todo restos de vida
y vivir el momento"


.... y me gusta más la versión en vivo que la de estudio, aunque quizás el vocalista tenga algunos inconvenientes de afinación (tal vez el micrófono no lo ayude mucho), pienso que tiene muchísima más potencia (aunque la otra sea muy dulce) desde la batería que nos prepara para el arranque, la majestuosidad de los instrumentos de viento, luego el equilibrio logrado con las voces femeninas y por último, el público acompañando como si hiciera las veces de coro en el comienzo me pareció impagable. 

martes, 26 de julio de 2016

Sagitario apuntando a Marte

Puede ser que "la vida los llevara para donde quería"
pero también es cierto que uno de los dos jugaba con fuego,
y el otro, había descuidado el volcán que había entrado en erupción,
cuando en aquel entonces supo sostener sus dos naranjas en flor
rezumar del cáliz bajo su vientre
remover los rescoldos de sus pies,
ellos se quemaron con las palmas de sus manos
y con la Luna Llena en Sagitario apuntando a Marte

domingo, 24 de julio de 2016

Así estamos, querida tocaya



Mujeres que corren con los lobos
Clarissa Pinkola Estés

Cuenca endorreica

A ella el tiempo se le pasó, bastante
pero ella se había quedado con la sensación
de que iban a volver a encontrarse
y ella lo iba a sacar a bailar,
como el viento lo hace con las hojas de invierno
a la vera de la vereda
y que iban a volver a arder en la mirada,
hasta no poder postergar más el deseo de sacarse hasta las ganas
de irrigarse mutuamente costado a costado
de repicar en una fogata como el cuerpo de dos leños
que perduren lo que alumbren, que no importa más que el momento.

Estudiando, entre otras cosas: las secuelas

Por un momento, leyendo el texto que ha trascendido como El historial Elizabeth (intercalado entre los Estudios sobre la histeria, de la autoría de Breuer y Freud), pensé en aquello que Freud denominó complejo sintomático de la astasia abasia (dificultades al caminar) como un grupo de edificios destinados al descanso de sus visitantes, y asociando libremente hasta imaginé un spot publicitario invitando a visitarlo....
AVISO DE SPOILER: cabe admitir de antemano que en la siguiente fabulación hay algunos guiños ;) al susodicho texto, pero para quienes no están familiarizados con aquél no resulta totalmente indigerible.

(Entónese con voz grave, profunda* y penetrante** y seductora*** de locutor): Complejo sintomático de la astasia abasia...

el lugar donde se olvidará de aquellas representaciones que le resultan tan inconciliables a su yo
 
Ud. podrá, así como en un ardid se despoja de sus prendas de vestir, desligarse del monto de afecto intensamente intolerable

y lo mudará convenientemente hacia una representación cuerpo bien histerógena

cuando en un baño de inmersión sin confesiones sentirá concretarse la eficacia sintomática en su propia piel


un dolor erótico instalado en su muslo derecho le revela que ya no piensa más en su cuñado buen mozo ni en el galán enfermizo de su padre

¡No lo piense más, venga a conseguirse un síntoma y a divorciarse de las preocupaciones!





Disfrute la experiencia única de dormir entre laureles, en estados hipnoides de consciencia.


 










* ** ***Notas "al pie del cañón": El exceso de psicoanálisis nos hace poner el falo en más lugares de los que quisiéramos.

miércoles, 20 de julio de 2016

Estudiando, entre cosas...

Vuelvo a leer de algún otro autor "tolerancia a la frustración" y me voy a enfermar de redundancia.

¿Que yo voy a diagnosticar lo qué...? Ah... sí... mi compulsión a la repetición.

Pero yo me resisto a clasificar a las personas, y sujetarlas a grilletes permanentes ni siquiera transitorios...

Se critica a la psiquiatría ortodoxa y a la psicología clásica pero al fin y al cabo se sigue cocinando con categorías lacerantes porque nos autorizamos con delirios de grandeza a renegar de la naturaleza y visto está que no nos brotan ramas del tronco, anulamos el cuerpo y todo lo demás... y todo muy lindo, nos despojamos también de las togas pero en el abismo nos creemos con la facultad de tomar determinaciones como jueces inquisidores. 

martes, 19 de julio de 2016

Las danzas son una de esas actividades que me transmiten la sensación de "no puedo sacarme la sonrisa de la cara" a lo largo de, básicamente, todo su transcurso.

 

 

Un Ĉoĉek en sincronía como saludo a la noche que se viste de Luna llena O

Sentimiento oceánico

a ella le arrimaron sus modos de habitar el mundo
de sus fuentes manaban corrientes donde se echaba a nadar
desembocando en arrecifes de templanza
y ardían entre llamaradas sinuosas fluentes
mediante las cuales se evaporaba el crepitar de las pieles abrazadas
y mientras los corazones batían como tambores
a ella se le diluían las estructuras rocosas en el sudor que se desparramaba fabricando partículas armoniosas de espuma complementaria
y cuando inspiraba se traía su bendición a bordo de un beso


lunes, 11 de julio de 2016

Sístole y diástole

Colecciono las muestras de afecto como piedras cuyos singulares rasgos fueron brincando directo hacia mis bolsillos y se me enhebraron al cuerpo.
Me cargo de energía con un puñado de canciones y pequeños detalles ponen en marcha sístole y diástole.
Me empeño en remendarme día tras día, y aprecio el conseguir la tela en los retazos de sueños que bondadosamente acuden a mí en silencios nocturnos, en los errores que trato de revertir a hazañas.
Pedaleo en un entusiasmo y una curiosidad aniñadas que no obstante me emplazan en cierto lugar acogedor llamado la Tierra.
Reconozco al Sol como padre y a la Luna como madre, custodios de mi escala de fractal de vida universal.

Procuro seguir a la Naturaleza como maestra, contenedora pujante en el orden y en el caos
Y siempre vuelvo a lavar mis pasos en danzas que espabilan mis células.

domingo, 10 de julio de 2016

Das Unheimliche

Sostenida del extremo de un sueño, me empuja cierta fuerza. Conmigo empiezan a gravitar una cantidad considerable de personas y de objetos en torno. No sé quiénes son aunque creo conocerlos. Se me aparece extraño, el hecho de que aún en la picada consigo acomodarme: me extiendo sobre la cama donde yazgo recostada y me aferro con un movimiento precisamente calculado a su respaldo. Me suena aún más extraño que digan que en la base hay muertos, mientras que yo no me llevo puesto ni un rasguño.

 

miércoles, 6 de julio de 2016

vos estabas de espaldas yéndote quién sabe a dónde
yo volvía a quedar sin manos y pies como una nena vulnerable
ambos arrojados descarados
aparecidos en la mitad de una hoja
suspendidos por una logorrea de mil vacíos

domingo, 26 de junio de 2016


  En tanto alma, más que hija de mis padres, me considero y por consiguiente, aprendo a valorarme como Expresión del Cosmos.

domingo, 19 de junio de 2016

Locura de amor

La locura
de que la locura
porte alguna función
que se parezca al intento
de propender hacia formas
más sanas de amor

 
   Hombre mirando al sudeste (1986), Eliseo Subiela.


"Sólo hay 4 preguntas fundamentales en la vida
 ¿Qué es sagrado?
¿De qué está hecho el espíritu?
¿Para qué vale la pena vivir?
¿Y para qué vale la pena morir?
La respuesta es la misma.
Sólo el amor.
Don Juan de Marco (1995), Jeremy Leven.

miércoles, 15 de junio de 2016

corro
canto
danzo
medito
escribo
para nada
Y PARA TODO 


domingo, 12 de junio de 2016

Luminares

"Según Jung, yo tenía sueños especialmente difíciles y complicados, de los cuales yo no entendía una sola palabra. Eran verdaderos enigmas chinos sin sentido. Yo llegaba donde Jung con todos esos disparates y con gran esfuerzo, él extraía el significado. A veces tomaba un pañuelo, se secaba la frente y decía: "¿Qué harías si no tuvieras un Jung para entender este sueño tan complicado"?.



Marie Louise von Franz, en "El camino de los sueños. Conversaciones con Marie Louise von Franz", por Boa Fraser.
Ilustra el texto: Filemon, que es para Jung el equivalente de un guía espiritual, aportándole la certidumbre de no estar solo en el inicio de sus investigaciones sobre el inconsciente colectivo.

jueves, 9 de junio de 2016

A verdad, decir

No pensé que podía llegar a desprenderme de su presencia arrobadora.
Es que no estaba en mí, nos habíamos fabricado una torrecita de arena,
ahí aparte.
Aislados hechos de sueños, fantasías y nadas.
No imaginé verme involucrada en el procedimiento quirúrgico de extraer... los retazos de nosotros...
solapados, agazapados, enmarañados, crepitados...
mutilados por nosotros mismos,
de cuando en aquella torre nos desmoronábamos de tanto en tanto...
y yo no sabía dónde comenzaban sus vísceras y dónde terminaban las mías,
y vuelta a construir, a amasar y amoldar la arena,
para terminar acabados y esparcidos por todas partes.
Pero de veras no creí que me atrevería a cruzar esa torre por las escaleras
(... además siempre pensé que él quiso escabullirse por la ventana),
llegar a la puerta sin haber recogido mis cosas
(que ya no sé ni a quién le pertenecen los sentimientos, pensamientos y los sueños)
y empezar a soltar como el tallo se desprende suavemente de sus hojas.

Pero yo no me creía siendo capaz.




El ave migratoria lleva los destinos en sus vuelos
y eso parece ser más importante que todo lo demás.


lunes, 30 de mayo de 2016

Lo que supo ser 
se nos pasó 
como a pleno Sol se nos escurre de los dedos,
la vigencia de lo que soñamos anoche
siendo sólo materia y dominio de aquella Luna 
La paciencia se quebró
y colapsaron las manecillas
que comunicaban nuestros corazones
Fatigadas las palabras,
monopolizaron sus sentidos multívocos
se suicidaron, fue en invierno,
en el hueco de tus manos temblorosas,
como un cúmulo de hojas de otoño se desviste de clorofila
brindando testimonio en algún lugar fugaz,
al costado de la vereda.
Y las tuvo que venir a reciclar algún universo
donde todavía anda marchando alguna aguja
dispuesta a enhebrar la música de la vida
que no reniegue de los silencios fatales.

domingo, 3 de enero de 2016

El Cisne Negro

Dirección: Darren Aronofsky
(sí, sí: el mismísimo encargado de Pi)
Año: 2010


No puede ser más sincronístico este hecho: recibir el año nuevo decidida por curiosidad a mirar la película El cisne negro y destilar en su transcurso las lágrimas que me indicaban que estaba proyectando la médula de mi vida en otro contexto. Que se realiza hasta en el símbolo donde se muestra el intento de una psique desesperada por querer cruzar los límites arrancándose obsesivamente la piel.
Todos siempre supimos la historia: aquella de las hermanas gemelas opuestas de raíz, una que viste de luz y la otra menos conocida porque yace en la sombra, quienes no sólo van a hacerse la idea de entablar diálogo y reconciliarse, además van a tener que recrear el matrimonio sagrado: fundirse explícitamente para dar lugar a una mayor integridad, como cuando el principio femenino y masculino se sintetizan en un un nuevo ser...
Aunque para atravesar el proceso tengamos que ponernos de rodillas ante la crudeza de los modos con los cuales suele irrumpir nuestra Sombra, o Cisne Negro quien viene a quebrantarnos los cimientos de una estructura uniformemente sostenida, rígidamente mecánica y previsiblemente preparada. Como cuando encarnando el papel del Hades griego nuestro Señor de los Muertos arrebató a la doncella Perséfone de su perpetuo confinamiento en el útero de su polarizada madre. Donde es la fuerza del deseo, de la espontaneidad, de la astucia, de animarse a correr y a pedalear riesgos, de la sensualidad, de las sinuosidades, de la liberación, que vuelven a dar curso a la fluidez de la creatividad, de LA VIDA, porque nada podía latir allí donde nada entraba en movimiento. Con la templanza de saber que cuando nos decidamos a salir a la escena como Cisne Blanco lo haremos perfectamente renovados.
Dice Liz Greene que "en el seno de la psique hay un impulso hacia el crecimiento, que exige un cambio constante de aquellas formas mediante las cuales aquél se realiza. Lo quiera o no, el individuo debe crecer, y el ciclo del crecimiento incluye necesariamente un período de muerte, decadencia, nueva germinación, gestación y nuevo nacimiento. En la totalidad de la naturaleza se confirma este principio".