lunes, 14 de diciembre de 2015

Born to run

    Correr es de aquellas extrañas cosas que al mismo tiempo me hace sentir mierda y súper bien. Da ocasión de que se me quiera emancipar una tumultuosa congregación de escupitajos, que la totalidad de mi rostro se vaya coloreando rojizo con una intensidad exhaustivamente acalorada, que muchas veces me produzca la sensación de que me estoy ahogando cuando precisamente estoy oxigenando todo el interior de mi cuerpo, hace que crea que a la próxima vuelta ni "fumada" ni aunque al mp3 que suele acompañarme le añada "los grandes hits" de las hinchadas argentinas de fútbol o las afirmaciones positivas del gurú de turno, la voy a poder concretar. Correr hace que me sienta agradecida por haberme animado a salir ese día, que recuerde que es una de las mejores formas de inaugurar el día, hace que me sienta recompensada cuando hallo tramos del parque donde se improvisan corredores de brisas y por haberme dado el lujo de catar diferentes matices del aroma a verde árbol, por cruzarme a los colegas que con sólo acompañarte te impulsan a no rezagar la marcha aunque te enrostren sus remeras colores flúor de cuando llegaron a los 21 km., satisfecha por haber logrado el número de vueltas que me había propuesto de antepierna... en fin, correr hace que recuerde que si vuelvo a olvidar que tengo que empezar a realizar los estiramientos puedo llegar a lamentarlo, por más que sean aburridos y hagan que me vea un tanto ridícula, el ridículo me salvará del aburrimiento, y en última instancia, si el cuerpo pide el ridículo pues el ridículo hay que darle.

jueves, 10 de diciembre de 2015

Definitivamente...

estoy convencida de que la palabra favorita de H.P. Lovecraft era ominoso.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

Más papista que el papa

    ¡Me cacho en diez! Próximamente tendremos la aplicación de chemtrails a gran escala con la bendición de Bergoglio...
apostasía is definitely coming!
    Pero... un momento... ante el modelo de carta que ofrece la página www.apostasia.com.ar para concretar la renuncia a la iglesia católica, me encontré con el nombre del arzobispo Mollaghan en el lugar del destinatario. Me puse nostálgica, porque me acordé de que él se había mandado una macana re grossa en el manejo de alguna moneda y yo ya no lo iba a poder encontrar en el arzobispado de Rosario. Porque Jorge Mario ejecuta milagros: el acusado Mollaghan enseguida se apareció en su sucucho Vaticano ocupando un cargo que lo habilitaba a juzgar delitos graves. 
    No... dale, que va, mientras que yo estoy acá preocupándome por el destino de mi apostasía y el de Mollaghan, seguro que ya Jorge Mario le habrá procurado varios chas-chas en la colita, que por eso lo quería tener cerca, a ver si los operarios del IOR (eufemismo para el banco del Vaticano) le enseñan a administrar los fondos "al modo Poncio Pilatos" (eufemismo para el lavado de dinero), que lo único que es puro humo es el Vaticano y el eufemismo correspondiente es fumata blanca.


sábado, 21 de noviembre de 2015

Mandala trunco

Prorrumpe disolviendo el éter
y quiebra el punto mismo
donde se consuma el enlace de las partículas
o tal vez
las partículas nunca estuvieron del todo en círculo,
la unidad propuesta haya sido un pretexto
para seguir utopizando el encuentro de los semejantes,
cuando el punto mismo se tiende fláccido desde un comienzo
si no sabemos dónde está la marca de su nacimiento 


martes, 17 de noviembre de 2015

Peripecias de un dedo inflamado

    Quien pretenda encontrar en estas líneas alguna conclusión, más vale que se las pique con las manos cubriéndose su rostro decepcionado antes de haber leído nada. Porque lo único que se deja entrever aquí son una serie de miopes observaciones que en nada modificarán el curso de su existencia. Plasmado este prólogo también absolutamente innecesario, pasemos al meollo de la cuestión, si es que esto es una cuestión, y alguien ha visto alguna vez a un meollo.
    Al texto freudiano ¿Pueden los legos (no médicos) ejercer el psicoanálisis? se le solapa un capítulo que no deja de tener secuelas: ¿Pueden los médicos ejercer la medicina?
    Un anodino enigma pretende poner en compota los cimientos del "arte de currar" (ah, no perdón, esa era otra ciencia... siempre quisimos sacarle una r) además de la paciencia del encargado de admisión del sanatorio, a quien le son relatadas una y otra vez las peripecias de un dedo inflamado. 
    ¿Se trataría de una infección en ciernes, del producto de una infección o acaso de una fuerza irresistible y desconocida? Por el momento, el diagnóstico permanece en suspenso hasta bien no entre en intervención otro ambo fucsia pues "a cada maestrito con su librito", y no será sin efectos secundarios.

lunes, 16 de noviembre de 2015

Qué pintoresca

la pueblerina costumbre de saludar a los colectivos a su paso

miércoles, 11 de noviembre de 2015

De mates y amoríos

Después de la famosa sentencia "tenés quien te caliente la pava", propongo la no tan comprometedora observación: "tenés quien te cebe el mate".
Contemplaría aquellas compañías que reciben la suficiente confianza de nuestra parte como para que nos preparen esta conspicua bebida, mientras nos propinamos otro tipo de intercambios afectuosamente expresivos... ¡pero a poner atención a que no nos laven el mate!

viernes, 21 de agosto de 2015

Un grito, el grito


Un grito que se aturde que no cierra el ojal los hoyuelos que no cose que le prende más botones indignado

martes, 24 de febrero de 2015

Mundo interior, mundo exterior (A. Hofmann)

     Albert Hofmann se hizo notablemente conocido y admirado, con fundamento, por habernos dado a la luz a la LSD (dietilamida de ácido lisérgico), por haber sido el autor del más célebre paseo en bicicleta cuando viajaba entre los efectos de dicha sustancia, y además creo que se merece nuestros más profundos respetos por haber llegado tan lúcido a su ancianidad. También en el campo de la química ha realizado otras importantes contribuciones. Por otro lado, le debemos su aporte decisivo a la resolución de los Misterios de Eleusis (Grecia), donde se celebraban experiencias extáticas como consagración a los ciclos de la naturaleza y el empuje hacia los estados ampliados de consciencia conseguidos allí era ni más ni menos que el cornezuelo de centeno, precursor de la LSD y base de la pócima kykeon. Sin embargo, poco suele comentarse sobre su cosmovisión, la cual fue forjándose desde su temprana infancia y se plasma en una serie de ensayos compilados bajo el nombre Mundo interior, mundo exterior. Nos inicia a la lectura un brillante prólogo de Josep María Fericgla (un viejo conocido en el ámbito de las sustancias psicoactivas), quien nos da una idea muy atinada sobre la importancia del paso por esta vida de Albert. En los textos predominan, expresados en un lenguaje tan sencillo como preciso, temas como la relación entre la mente y la materia, la configuración de la realidad explicada desde la didáctica metáfora "emisor-receptor", la amplitud de la consciencia y la reincorporación del ser humano a la naturaleza como condición para recobrar el sentido de la vida.



    El libro en su total extensión es de sobra interesante como recomendable. Aquí sólo voy a mencionar (curada de espanto de mis comentarios kilométricos) una idea que Albert reverbera, la cual encuentro afortunadamente con asiduidad en los autores que estoy frecuentando y que se me evoca en mis más modestas pero no menos asombrosas observaciones cotidianas. Consiste en que la creación misma, el funcionamiento de la vida* constituye una prueba tangible de la existencia de un plan en diversas configuraciones cuantas formas de vida existen y a partir de allí puede rastrearse una inteligencia que nos precede y nos sucederá a todas las criaturas, a la cual podría llamársela divina, y con ella, una realidad espiritual trascendente a la religiones ortodoxas y dogmáticas que ha fabricado la humanidad. Esta realidad nos vincula a todos los seres como integrantes de la naturaleza en una causa común que nos confiere un lugar en el mundo, puente para una mayor confianza en nosotros mismos que despeje finalmente la incógnita del egoísmo. Cabe destacar que en la emergencia de la realidad Albert nos sitúa como co-creadores. No obstante, no reniega de la ciencia, por el contrario él aclara que su actividad en la química lo acercó a estas inquietudes. Entonces nos muestra a lo largo de sus textos cómo las disciplinas científicas y la espiritualidad en realidad se complementan, siendo ambas necesarias para la experiencia del conocimiento y la vida del ser humano, porque es del modo en que las practicamos donde está el quid de la cuestión.
    Sin más, les doy cita con el libro, cuyo enlace para descargarlo ofrece gentilmente el sitio Contracultura.

*Nota al callo del pie: desde los mecanismos que subyacen al ADN hasta el proceso de fotosíntesis mismo, ni qué hablar de la complejidad del trabajo que desempeña nuestro sistema inmunológico o nuestro organismo por entero cuando se asocia con la voluntad y es capaz de poner en ejecución una idea previamente concebida... si mis conocimientos fueran más amplios, seguramente podría citar más ejemplos.

lunes, 16 de febrero de 2015

Apostillas de una aspirante a correcaminos conscuente

I
Creo que correr y montar en bicicleta me sientan bien, y sinceramente creo que le lucen de maravillas a cualquiera que emprenda estos arrobamientos en cuerpo y alma... en efecto, he recibido muy buenos halagos mientras entrenaba.

II
Correr en pareja es más excitante, no necesitamos que nos avale ningún estudio difundido por el diario La Capital, de Rosario. Mi tortolito y yo, corriendo por los prados tomados de la mano, hemos comprobado científicamente que el sudor sabe más rico. Además, forma parte del cortejo de las palomas, que predican con el ejemplo, cuando el macho corretea a la hembra en busca de su amor.
 
III
Mi entrenamiento ya es lo suficientemente vasto como para motivarme a perseguir a un colectivo urbano a lo largo de una cuadra, alcanzar a subirme y en lugar de caer rendida sobre el asiento, encaminarme al pomposo saqueo de pagar el boleto.

 

jueves, 5 de febrero de 2015

procurándome mi Tierra

¿dónde ha quedado mi Tierra?
agrietando la coraza inexpugnable... 
así me acerco
donde prosperan mis flores rojas...
ahí arraigo mi encuentro

con un fruto de la Tierra se alzó Eva
la oscuridad es al invierno,
la antesala de la primavera 
y mi útero pone
el fuego y la leña
 
     Las imágenes que ilustran mi micro-texto son obras de arte creadas por Zanele Muholi con sangre recolectada de su ciclo menstrual. Las elegí como acompañantes porque lo que se dio en nuestro encuentro fue una sincronicidad, con la impronta junguiana del concepto: coincidencia significativa de fenómenos vinculados no de manera causal sino por el sentido. Fue una conexión menstrual con ella y con cada mujer que está intentando experimentar su ciclo de un modo más natural, tendiendo hacia la aceptación que deriva del autoconocimiento. Lo que quiero decir es que el texto de arriba vino a mi mente antes de haberme encontrado con los dibujos de Zanele. Podemos decir que los símbolos fluyen y nos embargan por sí solos, como las flores rojas en el sangrado de nuestra menstruación.
    Al respecto, quiero comentar que ya son varias las artistas que utilizan su propia sangre como materia prima de sus dibujos; algunas conocidas en la red son Vanessa Tiegs y Juliaro. Por su parte, el blog La Carpa Roja les propuso a sus lectoras dejarse inspirar por su menstruación, la cual se encuentra en clara correspondencia con algunas fases lunares (para profundizar este conocimiento recomiendo el libro Luna roja, de Miranda Gray). 
    Lo llamativo, para mí es que el pasado año en México se convocó a mujeres y también a hombres a un concurso de dibujos realizados únicamente con sangre menstrual. La galería completa puede visitarse virtualmente, y allí mismo se enseñan técnicas de conservación, dilución y secado de la sangre para lograr alguna como estas maravillosas obras de arte, así que mi conclusión viene por el lado de que habría que iniciarse en esta práctica. Aún más, contando con el antecedente de que fueron hombres quienes consiguieron los dos primeros puestos: artemenstrual.org/resultados. Inferimos que, forzosamente, ellos tienen que haber sido provistos de la sangre menstrual por alguna amiga, pareja o hembra de parentesco. De cualquier modo, soy una romántica expuesta (¿o una  chisgarabís?: mujer entrometida) y me encantaría conocer la trama en la cual empezaron a crearse dichos dibujos, porque además me agrada descubrir que están cargados de simbolismo arcaico femenino cuya comprensión portan de seguro estos muchachos.

viernes, 30 de enero de 2015

Cuento online... para la foto

     Recomiendo el cuento Una sesión de tomas de Ana María Shúa. Tiene momentos hilarantes y además les embate un súbito sacudón a nuestros prejuicios. En esta página es posible leerlo completo. A decir verdad, está para la foto.