lunes, 21 de abril de 2008

"Con tanto humo el bello fiero fuego no se ve"

¿Qué más aportar al tema más discutido de la semana? Hace 4 años o más los rosarinos estamos respirando a los vecinos de al lado del Paraná, que incluso han perfeccionado sus técnicas para la quema del los pastizales. No obstante, el tema ha pasado a ser causa nacional desde que Buenos Aires 'puso el grito en el cielo'.
Quejas, todos las hacen. Denuncias tangibles, nadie se atreve a realizarlas. Intereses políticos comprometidos, ni dudarlo. El resultado: la fiscalización de las tierras por medio de su arrendamiento ilegal, trabajo en negro, y un daño al medio ambiente, ese por el que llevamos a Uruguay ante el Tribunal de La Haya. No sólo a la ecología, sino también a las rutas, sí, seguimos esperando por esa seguridad vial, uno de los lemas K del año pasado. Y la ruta de San Pedro es pura suerte, según dirían Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.
   Mientras tanto, el gobierno inserta la coyuntura en el conflicto con el campo para seguir repartiendo acusaciones sobre este sector, y desviar otros temas preocupantes del país, con TN y el Grupo Clarín a la cabeza. Es así como se gasta más tiempo en culpar a los demás que en buscar soluciones para mejorar la situación. Sólo que eso supondría aceptar la ineficacia y la incompetencia de muchos de los funcionarios que hoy tienen el poder. 
Puente que comunica a las ciudades de Rosario (Santa Fe) y Victoria (Entre Ríos)
    Parece que los argentinos esperamos "al último momento", cuando el problema llega a sus consecuencias extremas, y ya parece que hay poca voluntad para actuar, menos que las que teníamos cuando se podía controlar la situación.


Canción del título: Queso ruso, Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.

domingo, 13 de abril de 2008

Dale, Pelado, no pares nunca más

    Una aventura, de principio a fin. El día sábado los nervios comenzaban a anticipar la fiesta de la que nos separaban apenas unos kilómetros.
    La euforia inexplicable nos mantuvo despiertos durante todo el trayecto para vivir esa noche tan ansiada desde el día de febrero en que reservé la entrada. Sí, "el futuro ya llegó", me dije. "Hace rato".
    Pasadas las 21.15 -si mi reloj no falló- la presentación de la banda Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado fue el anuncio para el momento que todos esperábamos que se volviese a repetir desde la última vez que se lo vio en vivo, en 2005.
Cerca de 40.000 esqueletos fuimos atraídos hasta Jesús María (Córdoba), ciudad que nos prestó su escenario de folklore, y sobre todo de cuarteto, para escuchar el auténtico rock and roll del país. Presos de nuestra ilusión por esa voz que eriza la piel, transmitiéndonos infinidad de emociones, tal como las que se sintieron durante esas 3 hs.
Con la excusa de la presentación de Porco Rex, su segundo álbum de su carrera solista, nos dimos el lujo de rememorar junto a él diferentes épocas junto a los Redondos gracias a las excelentes versiones de 'La hija del fletero', 'Me matan limón' -que sorprendió a más de uno-, 'Ella debe estar tan linda', y 'El infierno está encantador esta noche' entre otros temas; incluso nos salpicó de su melancolía la dedicatoria a su madre Celina.
    Fue una noche que quedará guardada como la primera vez que veo al pelado más famoso de Argentina -junto con Luca, obviamente-, y en la que fui partícipe de 'el pogo más grande del mundo'. Una noche que no quedó opacada ni por el clima -creo que hasta el cielo estuvo de fiesta y evitó la lluvia- ni por el inadaptado que no sé qué quiso buscar al arrojarle un zapatillazo al Indio en el tema 'Nike es la cultura', y sí se ganó su reto y el repudio de todos los que estábamos allí. Una lástima, ya que faltó más de El tesoro de los inocentes, ese gran disco con unas letras tan profundas que hasta dan escalofríos. En fin, una noche en que las bengalas birllaron y las banderas ondearon al ritmo de todos los corazones lunáticos que gritamos presente.
    Un viaje en traffic que surgió a último momento mezclado con las expectativas de meses atrás. Gente nueva, paradas a cada rato, rico asado, una cometa de $20 a un policía que quería desviar nuestro destino, bocinazos hasta llegar, y un choripán que con la garganta seca y el estómago que gruñía se degustaba mejor que nunca. Un muchas gracias enorme.
    ¿Nos vemos en Tandil? El 5 de julio será la cita. Hoy no queda más que decir que es encantador que nos hayamos sentido así, por esta vez nos dejamos llevar por nuestras almas.

miércoles, 2 de abril de 2008

"Violencia es mentir"

   Como decía el militar prusiano Carl von Clausewitz, "la guerra es la continuación de la política por otros medios", el impulso de recuperar las islas Malvinas -ocupadas desde 1833 por el Reino Unido- nació en el seno de un régimen militar ya desgastado, con una fuerte oposición, y en una lucha por el control del poder dentro de la Junta Militar. Es por ello que la victoria en el conflicto bélico significaría la legitimación de la dictadura iniciada el 24 de marzo de 1976. La llamada "guerra sucia" contra la subversión había alcanzado sus límites y la sociedad comenzaba a manifestar su resistencia al régimen, sumado a que las consecuencias de la política económica "entreguista" reflejaban el empobrecimiento general del país. Por lo tanto, era necesario provocar un "golpe de efecto" que debía provenir única y necesariamente del orden externo. De esta manera, el sentimiento nacionalista reivindicatorio de la soberanía argentina sobre las islas usurpadas por los británicos, bajo la absurda creencia de que la colaboración prestada a la estrategia contrainsurgente del presidente norteamericano Ronald Reagan en América Central haría que Estados Unidos apoyase o se mantuviese neutral. Estados Unidos apoyaría a su aliada Gran Bretaña, fiel a la política ultra conservadora que compartía con Margaret Thatcher, proveyéndole información estratégica y armamento. Por otra parte, las F.F.A.A. tampoco comprendieron que aunque sí pudieron llevar a cabo su plan de aniquilación contra la insurgencia guerrillera, no estaban preparadas para enfrentar una guerra contra fuerzas militares técnicamente superiores. Jóvenes soldados se vieron ante una potencia experta en el escenario bélico y era casi previsible el desarrollo -siempre tergiversado- y su consecuente resultado. Desnutridos en un ámbito que requiere tiempo de adaptación por sus condiciones adversas y con un precario armamento, así se comprometieron para salvar el honor de la Nación, la Patria ante todo. Aun me provoca escozor ver las imágenes que muestran a la gente reunida en el punto de convocatoria por excelencia de la Plaza de Mayo, aplaudiendo y vitoreando esta guerra, que fue una guerra propiamente del gobierno militar, también legitimado por la mayoría de la población. No obstante, se debe tener en cuenta que los pocos y valientes que se alzaron para denunciar el objetivo real de la dictadura, no deseaban la victoria inglesa, sino la derrota del enemigo principal: la Junta Militar. El 2 de abril de 1982 la cadena nacioanal de radio y televisión daba inicio al conflicto, que terminaría dos meses después para dar por finalizado el régimen militar más sangriento y crudo de la historia argentina.
    A modo de una última reflexión, en medio de las descalificaciones que corren de parte del gobierno hacia el campo, y viceversa, en diarios y pantallas, pido respeto y reconocimiento a estos grandes hombres, que tuvieron que crecer de golpe, con cuyo valor, esfuerzo y coraje han defendido el ideal de la libertad... que este día sea recordado, no sólo hoy ni para nuevas campañas políticas, sino todos los días.


"Esta  tierra  que  es  una herida, que  se abre  todos  los  días" 

                     Nuestro amo juega al esclavo, Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota